Pinturas
Reflejos y Tonalidades
Por Ing. Gustavo Aguirre
Son muchas las razones que constantemente deben considerarse cuando necesitamos pintar una pieza de cerámica o decidimos decorar un espacio.
La luz es la pintura natural de cualquier persona interesada en lo anteriormente mencionado. Simplemente remontarnos al descubrimiento de los colores, es lo suficientemente poderoso para entender la importancia de los efectos que en decoración influye la iluminación y los colores, que por elección personal se decide incorporar tanto en una habitación como en una galería. Por esto las leyes sobre contrastes y la armonía entre luminosidad y color son indispensables para llegar al punto en el que exista un balance perfecto en decoración.
Dos hombres fundamentales en la historia del color, Newton y Young, hicieron un gran descubrimiento, primero Newton observó que al pasar una luz blanca por un prisma, esta sufría una descomposición en seis rayos de diferentes colores, Púrpura, Rojo, Amarillo, Verde, Azul Cyan y Azul Obscuro, (los colores del arcoiris) los cuales los llamó colores básicos, debido que al invertir el experimento, observó que al juntar los seis haces de color lograba una luz blanca brillante, por esto el hallazgo de que la luz estaba formada por estos seis colores básicos. Después Young se dio cuenta que solo tres colores son suficientes para lograr el haz de luz blanca, por esto llega a la conclusión que formula la teoría actual del color, la cual esta conformada de la siguiente manera:
La luz se descompone en seis colores, Púrpura, Rojo, Amarillo, Verde, Azul Cyan y Azul Obscuro.
Tres son los colores luz primarios, Rojo, Verde y Azul Obscuro. De la combinación de estos tres se obtienen los otros tres colores, denominados Secundarios:
Luz Verde + Luz Roja = Luz Amarilla.
Luz Verde + Luz Azul Obscuro = Luz Azul Cyan
Luz Roja + Luz Azul Obscuro = Luz Púrpura.
Los colores luz primarios son los colores básicos para obtener los secundarios, terciarios y así la gama infinita de colores Luz.
Los Colores Secundarios vienen a ser los colores primarios de los colores pigmentos Amarillo, Azul Cyan y Púrpura, que dan por resultado los secundarios y así sucesivamente hasta obtener la gama infinita de colores pigmento.
Los colores pigmentos básicos tienen por colores complementarios los colores luz básicos y viceversa, esto es, los colores complementarios son los opuestos en el circulo cromático.
¿Cómo funciona esta mecánica de colores?
Debemos entender que la luz en realidad está formada por sus tres colores básicos únicamente, por lo tanto los colores que observamos en un objeto con nuestros ojos no es mas que luz reflejada por dicho objeto, por ejemplo, todos sabemos que el color negro pigmento absorbe todos los colores luz por esto no percibimos ninguna luz reflejada, sin embargo un objeto pintado de blanco reflejará todos los colores básicos de la luz que en combinación nos dará luz blanca. Para poder ilustrar esto mejor observemos la gráfica de reflexión de la luz:
En el primer cuadro tenemos una superficie pintada de Amarillo (color Pigmento básico, color secundario luz) el cual recibe un haz de luz blanca que está compuesto de sus tres básicos Rojo, Verde, Azul Obscuro, entonces la superficie amarilla absorberá su color complementario que es el color luz Azul obscuro y reflejará solamente los colores luz Rojo y Verde que sumados nos dará el color luz Amarillo, el cual es el que percibimos con nuestros ojos.
En el segundo cuadro tenemos una superficie que está pintada de color pigmento Verde, el cual se obtiene de la suma de los colores pigmento Amarillo y Azul Cyan, entonces este objeto reflejará solamente el color luz básico Verde, ya que el color luz básico Rojo fue absorbido por su color complementario que es el Azul Cyan y el color luz Azul Obscuro es absorbido por su complementario que es el Amarillo.
Por esto en la luz, están los colores básicos para que el pintor de cerámica pueda reproducir con gran fidelidad todos los colores de la naturaleza, aquí sin embargo tenemos que considerar que sí la luz "pinta" cualquier cuerpo; nos vemos en la necesidad de tener en cuenta la decoración del lugar, como un arte indispensable tanto para el ceramista como para el interesado en adornar un lugar con objetos cerámicos.
Existen tres condiciones básicas que no habrá que olvidar cuando pensamos en una pieza de cerámica con la intención de decorar un lugar o viceversa: el color de la pieza, la intensidad de la luz y la atmósfera que existe en dicho espacio. Esto significa que el color tonal de cualquier objeto, se verá afectado por las luces y sombras que lo rodean y por el reflejo de otros cuerpos (color del ambiente) que por su cercanía tienen un importante efecto en cuanto a la armonía o contraste que pudiera existir entre nuestra pieza de cerámica y el lugar concreto en el que elijamos colocarla.
Para entender con mayor claridad la importancia de una pieza que decora un lugar y una que puede parecernos bella, mas sin embargo fuera de decoración, es necesario tener muy en cuenta como funcionan los contrastes:
Un color lanza sobre el matiz vecino su propio color que necesita ser absorbido. Un ejemplo es cuando un Amarillo baña de Azul (su complementario) a los colores que se encuentran alrededor de este Amarillo, esto significa de manera mas sencilla, que para transformar en cierta proporción un color, simplemente habrá de cambiarse el fondo.
Con esto podemos decir que un buen decorador y un buen pintor de cerámica, deben tener el conocimiento del orden perfecto en luz y pigmentos, que tonos y colores pueden brindarle para crear una concordancia a fin suyo.